A lo largo de los años la hipertensión viene afectando cada vez a más personas. Las cifras son realmente alarmantes, siendo considerada en la actualidad una de las primeras causas de muerte a nivel mundial.
Para las personas que padecen de esta enfermedad es de vital importancia controlar la presión arterial y así alcanzar una mejor calidad de vida. Para que esto sea posible es necesario adquirir nuevos hábitos, tales como: una alimentación saludable, tener un seguimiento médico adecuado, eliminar el hábito de fumar, realizar ejercicios físicos regularmente, entre otros. Al adquirir estos nuevos hábitos estará disminuyendo el riesgo de sufrir ACV y enfermedades cardiacas.
En el caso específico de hacer ejercicios físicos regularmente, entre sus muchos beneficios están: ayudar a disminuir el porcentaje de gordura corporal, fortalecer la estructura ósea y muscular, ayuda en los niveles de glucemia y colesterol, ayuda a controlar la presión arterial, entre otros.
Por tratarse de un tema tan importante, en el post de hoy veremos como el ejercicio físico puede ayudar a bajar la presión arterial. ¡Sigue leyendo y descubre más!
Caminar
Este tipo de ejercicio puede ser practicado al aire libre o hasta mismo en una estera. Es una excelente opción para bajar la presión y fortalecer el corazón. Puede ser realizado por lo menos 3 veces a la semana con duración mínima de 30 minutos, pudiendo ser de intensidad ligera a moderada.
Quien realiza este tipo de actividad con regularidad, además de aumentar la capacidad cardiorrespiratoria, seguro se sentirá mucho más relajado y lleno de energía después de un largo día de trabajo.
Corrida
Correr trae diversos beneficios para las personas que padecen hipertensión, ya que produce efectos favorables a la salud y bienestar en general. Siendo así, mejora la resistencia muscular, la fuerza, el metabolismo y la función cardiovascular.
Puede ser realizado de 3 a 4 veces por semana, con duración de 40 a 60 minutos.
Natación
Nadar sin duda alguna es uno de los ejercicios físicos más completos que existen ya que trabaja varias cosas al mismo tiempo. Podemos citar: promueve el bienestar, mejora la musculatura, activa el sistema respiratorio y circulatorio, y claro reduce la presión arterial.
Puede ser realizado en intensidad moderada, practicado 3 veces a la semana con duración de por lo menos 30 minutos. Se recomienda contar con la supervisión de un profesional.
Musculación
En este caso, se recomienda consultar primero a su médico de confianza si está apto para realizar este tipo de ejercicios físicos.
Este tipo de actividad es un programa completo de rehabilitación y prevención cardiovascular. Ayuda a mejorar la condición física, cardiorrespiratoria y metabólica, como también la resistencia muscular localizada. Por consecuencia, mejora considerablemente la calidad de vida de los pacientes.
Se recomienda realizar esta actividad con la ayuda de un instructor, el cual le indicará cuales son los mejores ejercicios y cómo deben ser realizadas las repeticiones de acuerdo a sus necesidades.
Yoga
Este tipo de ejercicio te puede ayudar a controlar el estrés y a mantener la presión arterial. Se trata de uno de los métodos más naturales y eficientes, ya que combina posturas, meditación y respiración que ayudan en la manutención de la salud.
Aunque muchos no sepan, el agotamiento físico puede aumentar la presión arterial, lo que se puede complicar haciendo que surjan enfermedades graves.
Se recomienda practicar 3 o 4 veces por semana, y lo ideal es que las clases tengan duración de 30 a 60 minutos.
Conclusión
Se recomienda a los pacientes hipertensos, antes de comenzar las actividades, siempre medir la presión arterial para saber si está apto para empezar. Solo se debe exercitar si la presión está inferior a 140 x 90 mmHg.
Y recuerda, antes de empezar a practicar cualquier actividad física debe pasar por una evaluación médica, donde su médico le indicará si está apto y cuales ejercicios son los más indicados en su caso.